Euroconstruct. Situación y previsiones del sector de la construcción en Europa (junio 2014)
22 de junio de 2014
Situación y previsiones en Europa
El sector construcción europeo llega por
fin a terreno más firme
El año 2013 acabó con un descenso de la
producción a escala europea del -2,7%, pero todo indica que podría ser el
último ejercicio en negativo con el que se cerraría el ciclo recesivo que se inició
en 2008. Las nuevas previsiones contemplan ya un cierto crecimiento para 2014
(+1,3%), con tendencia a ir acelerándose progresivamente en 2015 (+2,0%) y en
2016 (+2,2%). Este nuevo horizonte es aún bastante modesto y conlleva que el
sector europeo en su conjunto todavía estará produciendo por debajo de su
capacidad. Interpretarlo como el inicio de una nueva fase de auténtica
expansión es todavía prematuro, cuando en realidad se trata solamente de un
regreso progresivo a la normalidad tras una larga y profunda crisis.
Un signo evidente de que la recuperación
está todavía plagada de obstáculos son las diferencias que se observan en la
previsión pormenorizada por países. Pese a que el agregado europeo para 2014 es
positivo, todavía se espera contracción en cuatro países (incluyendo mercados
de la dimensión de Francia, España y Holanda) mientras que otros cuatro más se
mantienen estancados. Para 2015 se prevé que tan sólo queden dos países fuera
de la zona de crecimiento. El regreso de Polonia a la lista de países con
mejores expectativas es sin duda tranquilizador, como lo es también la
previsión del Reino Unido creciendo al ritmo de Noruega o Dinamarca.
Previsión por países de la producción del sector construcciónPrevisión 2014 y proyección de crecimiento anual promedio 2015-2016 a precios constantes
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La edificación residencial será
el segmento de mercado que contribuirá de manera más decisiva a la reactivación
del sector construcción europeo, pues tras un 2014 todavía titubeante (+1,3%)
se espera que experimente un crecimiento sensible en 2015 (+3,9%) y en 2016
(+4,3%). De todas formas, es preciso no confundir el repunte de la actividad
constructiva residencial con un repunte sustancial de la demanda, puesto que
muchas de las nuevas promociones parecen responder a una demanda previamente
existente pero que había optado por esperar al desenlace de la crisis. El
mantenimiento del buen ritmo del mercado residencial alemán sin duda se deja
notar mucho en la media europea, y la aceleración en el Reino Unido está
contribuyendo a compensar el tiempo extra que Francia va a necesitar para
volver al crecimiento.
En edificación no residencial se
percibe todavía mucha cautela entre los inversores, pese a la mejora de
indicadores como PIB, comercio mundial, beneficio empresarial o confianza del
consumidor. Asimismo, la promoción pública sigue muy contraída y la
disponibilidad de oferta no residencial ya construida continúa siendo alta. Por
ello la previsión del no residencial para 2014 (+0,6%) es la más discreta del
sector, con pocas posibilidades de que la aceleración a posteriori sea demasiado
relevante (+1,9% para 2015 y +2,2% para 2016). Las previsiones más positivas
vuelven a concentrarse una vez más en la construcción destinada a la logística,
mientras que en el análisis por países tanto Alemania como Reino Unido se
comportarán por encima de la media, si bien el crecimiento más potente habrá
que irlo a buscar a Polonia, Finlandia o Dinamarca.
La rehabilitación sobrepasa
ya en términos monetarios a la producción de edificación de nueva planta en
Europa, puesto que en general ha conseguido capear la crisis sin contraerse
tanto. Esto tiene un mérito particular puesto que una parte de este mercado se
ha visto afectada por el retroceso de las ayudas públicas a la rehabilitación,
las cuales se espera que vuelvan a reaparecer tan pronto como las economías del
continente vayan afianzándose. La previsión para la rehabilitación refleja un
mercado capaz de crecer solo modestamente, pero a ritmo constante (+1,3% anual
de promedio a lo largo de 2014-2016).
La ingeniería civil tampoco
es una excepción al panorama predominante en el sector construcción europeo, de
vuelta al crecimiento pero en pequeñas dosis. Concretamente, se espera un
avance de +1,4% para 2014, que pasa a ser del +2,2% para 2015 y 2016. Y es que
este segmento del mercado se encuentra a dos aguas entre la inversión pública,
concentrada en el equilibrio de sus presupuestos, y la inversión privada,
todavía muy recelosa a la hora de afrontar riesgos. Seis de los diecinueve
países del grupo no ven claro que la inversión en infraestructuras pueda tocar
fondo en 2014. En contraste, la previsión para los países de Europa del Este,
descontando a la República Checa, vuelve a contemplar crecimientos sustanciales
casi como los anteriores a la crisis.
Evolución de los distintos subsectores en el mercado europeoÍndices de producción a precios constantes, base 2009=100
Evolución de los distintos subsectores en el mercado españolÍndices de producción a precios constantes, base 2009=100
Situación y previsiones en España
El retorno al crecimiento no significará
el final de los problemas
Los indicios de mejora que empiezan a
notarse en la economía española todavía no han hecho acto de presencia en el
sector construcción. En efecto, 2013 ha sido otro año muy negativo en términos
de producción constructiva, registrando una bajada del -18,8%. La tendencia
negativa se prolonga durante 2014, aunque hay motivos para esperar un impacto
menos severo (-5%). La previsión para 2015 finalmente contempla un retorno a la
zona positiva (+0,9%), con posibilidades de ir afianzándose en 2016 (+3,4%).
Este cambio de tendencia es sin duda un hito significativo, aunque hay que
tomar conciencia del pequeño impacto real que tendrá un avance de unos pocos
puntos porcentuales tras dejar atrás siete años de contracción sin precedentes.
En estas circunstancias, el sector puede experimentar crecimiento y continuar
severamente deprimido al mismo tiempo.
Por lo que se refiere a la edificación es
preciso no confundir la situación del mercado inmobiliario con la del mercado
de la construcción propiamente dicho. Así, mientras sigue el desembarco de
inversores internacionales en España a la captura de oportunidades tanto en
activos residenciales como no residenciales, el flujo de nuevos proyectos tan
apenas mejora y por tanto el nivel de actividad constructora continúa en
mínimos.
Evolución de los distintos subsectores en el mercado españolÍndices de producción a precios constantes, base 2009=100
La edificación residencial seguirá
sufriendo las consecuencias de una demanda en horas bajas, pues sin duda sobre
el comprador privado medio pesa más el impacto de la crisis sobre sus ingresos
que las rebajas sobre la vivienda en oferta. En este entorno tan poco propicio,
el sector tan sólo inició 34.000 viviendas durante 2013, que se espera que
marquen el mínimo del ciclo. Una hipotética mejora hacia las 40.000 viviendas,
una cifra muy poco ambiciosa, bastaría para causar incrementos de producción
del 5% y del 8% en 2015 y 2016. Eso sí, antes todavía será preciso capear un
2014 recesivo (-5%) a la espera no tan solo de mejoras en economía y empleo,
sino también de ver cómo se aborda la fiscalidad de la vivienda en la reforma
fiscal.
En edificación no residencial,
el panorama es similar: todavía sigue siendo prematuro esperar crecimiento para
2014, pero la caída prevista (-5,5%) es claramente menor a la de los últimos
años. La previsión para 2015 es de estancamiento (+0,3%) pero tras ese agregado
neutro podría haber ya un cierto crecimiento en algunos segmentos no
residenciales como la construcción relacionada con el comercio y la logística.
Para 2016 se espera un crecimiento discreto (+3%), contando con que empezasen a
remontar las oficinas de nueva planta, un segmento crítico para el sector por
su elevada cuota de mercado.
La ingeniería civil continúa
muy condicionada por los objetivos de déficit público, que se siguen
considerando prioritarios a cualquier inversión en infraestructuras. Sin
embargo, la tímida consolidación de la recuperación económica (más una pequeña
contribución por parte del calendario electoral) abre un resquicio de esperanza
para que la espiral negativa de inversiones toque fondo algo antes, con lo que
2014 podría ser el último año de contracción de la producción (-6,2%). El rumbo
que tome el sector del 2015 en adelante estará muy condicionado por el volumen
de inversión privada que se consiga atraer. De momento, el capital privado
todavía tiene motivos para mostrarse prudente, de ahí que la previsión se
limite a un crecimiento modesto para 2015 (+1,3%) y 2016 (+2,6%).
Fuente: Itec
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